martes, 26 de febrero de 2013

Una nueva conspiración: el "feminazismo" (II)

Había dejado la anterior entrada sobre la nueva teoría de la conspiración (el "feminazismo", que supuestamente pretende someter y exterminar a todos los varones de este mundo) en una pequeña trampa (o manipulación) de los datos estadísticos que utiliza la prestigiosa socióloga de cabecera de estas asociaciones que se oponen frontalmente a las políticas denominadas de género; Catherin Hakim elimina en sus estudios los datos referentes a los trabajos a tiempo parcial para demostrar que la diferencia salarial por hora trabajada entre hombres y mujeres es muy similar en Gran Bretaña (patria del neoliberalismo y del antiintervencionismo) respecto a Suecia (un país con un amplio abanico de políticas de género e intervencionistas). Puesto que los datos a comparar se refieren a salario por hora trabajada (sin que afecten, por lo tanto, las horas que se trabaje), la exclusión de los trabajos a tiempo parcial sólo puede responder al hecho de eliminar de las estadísticas al 80% de mujeres que, según el texto que se está utilizando como referencia, no priorizan el trabajo sobre la familia y, por lo tanto, pueden aceptar empleos a tiempo parcial para compatibilizar la familia con el trabajo; que los resultados finales no aparezcan sesgados al excluir los datos del 80% de una muestra sería un auténtico milagro, pero esta es la única forma en la que una teoría de la conspiración puede triunfar: si un dato estorba para demostrar lo que se quiere demostrar, se elimina y punto. Y mientras los demás descubren qué dato se ha eliminado para llegar a las conclusiones a las que se quería llegar, ya se ha convencido a un buen número de personas de lo malvadas que son las "feminazis" y, además, ya habrá habido tiempo para inventarse una justificación para la eliminación de los datos molestos (los conspiracionistas siempre juegan con ventaja: saben qué datos están sesgados y pueden ir pensando en cómo justificarán ese sesgo).

Recordemos que el motivo de la publicación de la primera parte de esta entrada (escrita hace meses, aunque aparcada por la escasa relevancia de este movimiento conspirativo) fueron unos mensajes en las redes sociales del Diputado de UPyD Toni Cantó apoyando las conclusiones de un informe de la Federación de Afectados por las Leyes de Género (FEDER.GEN), coincidentes con las conclusiones a las que suele llegar este nuevo conspiracionismo; sólo unas horas más tarde parece que Toni Cantó pudo comprobar por sí mismo que las conclusiones a las que llegaba ese informe no estaban "contrastadas", por lo que tuvo que rectificar lo dicho en sus anteriores mensajes.

Rectificación de Toni Cantó y desvío de responsabilidades hacia FEDER.GEN.

Pero una vez iniciada la crítica a este conspiracionismo, va a ser necesario acabar el trabajo, puesto que aunque permanezca de momento como un movimiento irrelevante, Toni Cantó les ha dado la publicidad que necesitaban para dejar de serlo; no sería extraño, por lo tanto, que vayan asomándose a partir de ahora por algún medio de comunicación. Prevengamos, pues, la aparición de conclusiones falsas o sesgadas que puedan convencer a incautos como Toni Cantó, aunque sin las posibilidades de contrastar los datos que sí ha tenido este Diputado. Así que retomemos el texto que dio origen a esta teoría de la conspiración; estábamos en mitad de su punto 5:

«5.- El fascio-feminismo, el "feminismo de la diferencia" tergiversa las estadísticas sobre hombres y mujeres y oculta datos a la opinión pública, cuando los mismos cuestionan la falacia totalitaria de que el hombre es el agresor por excelencia y no la clase social dominante (hombres y mujeres) frente a las clases sociales (hombres y mujeres) económicamente más débiles.
Ejemplos:
-Se oculta que hay un mayor número de lapidaciones de hombres por motivo de adulterio que de mujeres muertas por el mismo procedimiento en algunos países islámicos (Nigeria), la ablación de penes en niños (Etiopía), mayor número de niños soldados, mayor número de hombre muertos en las guerras, violaciones a varones por parte de mujeres soldados, etc.
-Se manipulan los datos salariales de las mujeres, etc.
-Se ocultan los datos de hombres muertos asesinados por mujeres.
-Se ocultan los datos de hombres maltratados, psicológica y también físicamente, por mujeres.
-Se ocultan los suicidios de hombres con la vida destrozada por las presiones judiciales, fruto de leyes sexistas discriminatorias, que les dejan desposeídos de toda posibilidad de defensa ante denuncias falsas de maltrato y favorecen su expolio económico, e incluso su encarcelamiento siendo inocentes.»
Nos habíamos quedado en la manipulación de los datos salariales de las mujeres, y ya hemos visto y comprobado que la única manipulación proviene exactamente de las filas de este nuevo conspiracionismo.

Los siguientes axiomas que se aportan son que se ocultan los datos de hombres asesinados o maltratados por mujeres; ya en la entrada anterior se enlazó a un texto en el que se citan 139 casos de 2011 de maltratos en los que el verdugo era la mujer. Lo curioso es que todos los casos citados provienen de lo publicado en periódicos como El Mundo o en agencias como EFE, por lo que hablar de ocultación es, como mínimo, contradictorio; pero ese listado nos va a mostrar otra característica de esta y de cualquier otra teoría de la conspiración: echar mano de cualquier noticia que pueda apoyar sus tesis aunque la noticia no tenga nada que ver con las mismas es algo muy recurrente entre los conspiracionistas (deben acaparar cuantos más argumentos mejor -independientemente de su calidad- para apabullar al incauto que asoma sus narices en cualquiera de sus numerosas páginas web buscando información).

De los 139 casos citados, ocho acabaron con la muerte del marido (en el listado está duplicado el caso de la mujer de Aspe que mató a su marido con una sobredosis de insulina); ese mismo año, fueron 66 las mujeres asesinadas a manos de sus maridos (62 según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género). Sin menospreciar las vidas de varones sesgadas, es obvio que el número de muertes de mujeres es considerablemente mayor que el de hombres cuando hablamos de violencia de género; el 10,81% de las víctimas son hombres y el 89,19% son mujeres. Los números nos indican abrumadoramente dónde está el principal problema de la violencia de género; e indicarlo no significa ocultar las muertes de los 8 hombres, sino simplemente poner el foco sobre el problema principal, que es la muerte de 66 mujeres.

Pero ese listado aun nos va a reportar alguna sorpresa más; si observamos las noticias, comprobaremos que se incluyen en los 139 casos (138 si eliminamos el duplicado que se ha detectado hasta ahora) delitos de todo tipo perpetrados por mujeres: desde trata de blancas hasta maltratos a hijos e hijas, pasando incluso por el tráfico de drogas; en realidad, de esos 139 casos, sólo 50 son agresiones de mujeres a sus maridos o novios. Aunque debamos huir del tópico, lo cierto es que todo el listado (enlazado desde multitud de páginas contrarias a las políticas de genero) parece girar más entorno a la mujer como ente intrínsicamente malvado que entorno a la mujer como generadora de violencia de género; es decir, que parece que el problema del autor del listado es que padece un elevado grado de misoginia, siendo la violencia de género una excusa o un arma accesoria para dar rienda suelta a sus fobias personales.

Por último, no podemos pasar por alto la nota con la que se inicia el listado, en la que se afirma que «ninguno de estos casos figura como maltrato en la web del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Consejo General del Poder Judicial, lo cual evidencia su grado de corrupción en la persona de su aborrecible presidenta Dª Inmaculada Montalbán Huertas, que no ha condenado ni uno sólo de estos casos. Esta es la igualdad que proclama el feminismo de género»; sin embargo, en el último informe disponible del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género (correspondiente al mismo 2011) sí se recogen los 5 casos (y no 8) de hombres asesinados a manos de sus parejas o ex-parejas del sexo femenino aquel año, al igual que los 62 casos en los que las víctimas fueron mujeres a manos de hombres.

Hombres asesinados a manos de sus parejas entre 2008 y 2011 según el informe de ese último año del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Consejo General del Poder Judicial.

Es evidente que algo no acaba de encajar en el procesamiento y la interpretación de los datos que se ofrecen desde estas asociaciones conspiracionistas cuando de los 139 casos anunciados a bombo y platillo resulta que menos de la mitad (el 36%) se refieren a episodios de violencia de la mujer contra el hombre dentro de una relación de pareja o de ex-pareja, que se añaden a conveniencia datos de años distintos para incrementar el número de víctimas masculinas y que las afirmaciones vertidas acerca de la incorporación o no de estos episodios a los informes oficiales resultan ser completamente falsas. Exactamente los mismos defectos que estas asociaciones atribuyen al "feminazismo".

Nos queda aún el último dato sobre las supuestas ocultaciones y manipulaciones del fascio-fenimismo: el referente a los suicidios de hombres destrozados por las leyes de género; Toni Cantó se encargó de airear en Twitter esos datos ocultos: 1.719 hombres (el 70% de los que se quitaron la vida) se suicidaron en 2010 como consecuencia directa de las leyes de género.

Según Toni Cantó, de los 3.145 suicidios de 2010 en España, 2.456 fueron hombres (el 78,09% de los suicidios); y de ellos, el 70% (1.719) estaban en proceso de separación. Las leyes de género matan a muchos más hombres que la violencia de género a mujeres (apenas 62 en 2011).
Informe de Fed.Gen (página 16) del que Toni Cantó tomó los datos; según este informe, es a partir de la promulgación de la Ley Integral contra la Violencia de Género cuando se producen 1.000 suicidios más al año entre los hombres. Podríamos decir que hay leyes que matan (o eso es al menos lo que nos quieren demostrar desde Fed.Gen con este informe con los datos burdamente manipulados).

Lo primero que llama la atención si seguimos el enlace al INE que se facilita como fuente de esta tabla en el informe de Fed.Gen es que los datos sólo llegan hasta 2006, por lo que el origen de ese salto de más de 1.000 suicidios de varones al año a partir de 2007 no proviene de la misma fuente que las cifras de suicidos entre 1998 y 2006 que constan en el informe; además, aunque en el informe no se diga, el número de suicidios entre mujeres también se incrementó alarmantemente a partir de 2007 (un 37,24% si nos hemos de fiar de los datos facilitados en ese informe), tras la promulgación de la Ley Integral contra la Violencia de Género (el de hombres se incrementó mucho más, eso sí: un 70,68%).
En enlace facilitado como fuente en el informe de Fed.Gen nos lleva a esta página con las estadísticas de suicidios en España desde 1998 hasta 2006; los datos desde 2007 hasta 2010 los encontraremos en el enlace relacionado "Defunciones según la causa de la muerte", debajo de "Resultados" y de "Metodología".
Podríamos buscar alguna razón que explicase también el alarmante incremento de suicidios entre las mujeres, y seguro que encontraríamos alguna posible causa, como por ejemplo el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el inicio de la crisis que empezó a notarse ya los últimos meses de 2006; pero la razón es mucho más simple que eso. Y mucho más escandalosa.

Pero antes de destapar las miserias de Fed.Gen por completo, vamos a destaparles algunas vergüenzas: en realidad, el incremento de suicidios entre 2006 y 2007 sería mucho mayor si quien ha trasladado los datos del INE a la tabla del informe se hubiese leído los encabezados que acompañan a los datos. El o la lumbreras trasladó al informe el número de suicidios consumados, pero también incorporó los suicidios en grado de tentativa (es decir, los no consumados); así pues, no fueron 1.480 hombres y 537 mujeres los que se suicidaron en 2006, sino 1.388 varones y 418 mujeres (el resto lo intentaron, pero no murieron), por lo que el incremento de suicidios entre 2006 y 2007 sería (tomando en serio los datos de ese informe) del 81,99% en el caso de los hombres y del 76,32% en el caso de las mujeres. Algo muy grave tuvo que ocurrir en España que explique estos datos. ¿Será, como afirma Fed.Gen, la promulgación de la Ley Integral contra la Violencia de Género la causante del incremento de suicidios en España en un 80% entre 2006 y 2007?
Estadística de suicidios en 2006 según la metodología anterior a 2007; los datos que se facilitaban al INE según esta metodología no incluían algunos suicidios porque los juzgados no debían incluir el motivo principal de la muerte, sino sólo la causa de la misma. Así pues, si en un suicidio se remitía como causa de la muerte un traumatismo craneoencefálico, la muerte no se contabilizaba como suicidio; a partir de 2007, los juzgados están obligados a facilitar la circunstancia que motivó la muerte, y de ahí que los datos con la metodología antigua no puedan compararse con los datos de la nueva metodología.
Si seguimos el enlace de «Defunciones según la causa de muerte» acabaremos encontrándonos con otros datos distintos referidos también a 2006:

¡Sorpresa! Los suicidios en 2007 se incrementaron un 0,55% en los varones y un 0,41% en las mujeres si tomamos los datos de la nueva metodología para 2006.

¿2.512 hombres suicidados en 2006? ¿Sólo 14 menos que en 2007? ¿Sólo un 0,55% más tras la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género? ¿Pero no eran 1.480 en 2006 y 2.526 en 2007? ¿No había 1.000 suicidios más entre los hombres por culpa de la Ley Integral contra la Violencia de Género? «¡Ya han manipulado los datos en el INE para ocultar la incidencia de suicidios provocados por las leyes de género!» Esta sería la respuesta más lógica de cualquier conspiracionista. Pero veamos la metodología utilizada antes de 2007 y la utilizada a partir de ese año (en el INE son tan tontos que incluso explican cómo "manipulan" los datos):


El texto (clic para ampliar) dice «Hasta el 31 de diciembre de 2006, la fuente primaria para su elaboración era la información facilitada por los Juzgados de Instrucción y los Juzgados de 1ª Instancia e Instrucción, cumplimentando con periodicidad trimestral un boletín por cada supuesto. A partir de 1 de enero de 2007, y siguiendo los estándares internacionales en la materia, ha empezado a utilizarse como fuente de información la misma que sirve para la Estadística de Defunciones según la Causa de Muerte mediante la cumplimentación por los órganos judiciales de un cuestionario que consta de dos partes: la primera, de finalidad administrativa, constituye la orden de inscripción de la defunción en el Registro Civil y, la segunda, de finalidad exclusivamente estadística que recoge entre otras variables la causa de la muerte».


Un escandaloso ejercicio de manipulación de datos estadísticos, puesto que la nueva metodología está disponible también para los años 1999 a 2006, igual que lo está para el período 2007-2010 (es decir, desde 1999 hasta 2010), y además en el mismo cuadro desplegable, por lo que la única excusa absolutoria posible (la inexistencia de una serie homogénea con la que poder comparar los datos) queda completamente anulada. Así pues, sólo cabe concluir que tomar los datos antiguos desde 1998 a 2006 y los nuevos a partir de 2007, rompiendo torticera y conscientemente la homogeneidad de la serie en 2006 (recordemos: porque se utilizaba otra metodología en la recopilación de datos que no permitía registrar como suicidios todos los suicidios), no es más que una burda manipulación destinada a corroborar  la premisa que a priori se quería corroborar: que la Ley Integral contra la Violencia de Género causa, desde su aprobación en 2006, 1.000 muertes al año entre los hombres.

Y aún nos queda una última cuestión, aireada también por Toni Cantó: que el 70% de los hombres que se suicidan están en proceso de separación. Veamos cómo lo cita el informe de Fed-Gen.


Y ahora veamos los criterios por los que se pueden buscar los datos del INE (supuesta fuente que corroboraría ese 70% de hombres en período de separación) referidos a los suicidios.


En los datos de suicidios del INE ni tan siquiera puede consultarse el estado civil de los suicidas, pero Fed.Gen afirma sin ruborizarse lo más mínimo que ese dato lo facilita el INE. ¿Mentira? Seguramente. ¿Y cómo toman un dato incontrastable? Es incluso posible que ellos sí lo crean contrastado: el incremento de suicidios entre 2006 y 2007 en varones según sus tablas manipuladas es del 70%. Por lo tanto, ese 70% más de hombres han de ser los afectados directamente por las leyes de protección a su pareja: todos ellos, posiblemente (no queda otra), debían estar inmersos en algún proceso de separación. Una simple relación causa-efecto.

Así funciona esto.

No hay comentarios :

Publicar un comentario