Sectores gubernamentales y políticos de la izquierda y de la prensa laicista más radical fomentan el sexo con niños

Esta es la reacción a los casos de pederastia en la Iglesia Católica; las más rancias ideas sectarias e hipócritas de los cristianos españoles defensores de la criminalización de las mujeres violadas siguen saliendo a la luz, cada vez de una forma más burda, torticera y maquiavélica.

Tras haber dejado un agujero de 30.000 euros (5 millones de pesetas) con una campaña antiabortista que les costó 70.000 euros cuando sólo tenían disponibles 40.000, la organización ultracatólica Hazte Oír (HazteOir.org) sigue enrabietada y embiste ferozmente ahora contra todos aquellos que se definan más o menos próximos al gobierno, contra todos aquellos que ellos mismos consideren que están menos a la derecha de lo que debieran y, en definitiva, contra todos aquellos que no hacen de la religión católica su ombligo particular, acusándoles de fomentar la pederastia.

Pero no contentos con eso, equiparan a cualquiera que ose expresar su repulsa ante los casos de pederastia entre los sacerdotes católicos, y también ante la condescendiente pasividad e hipocresía de los más altos estamentos eclesiásticos ante esos casos, los equiparan, decía, con los partidarios de la guillotina en la Revolución Francesa, con los nazis alemanes y con los asesinos de religiosos durante la Guerra Civil española.

Transcribo aquí los dos párrafos que podrían pasar sin demasiada dificultad a los anales de la desfachatez, de la hipocresía y del odio:

Pero el brutal hostigamiento contra el Papa y toda la Iglesia no se ha detenido en una defensa de la infancia que tiene mucho de farisaico, viniendo de sectores gubernamentales y políticos de la izquierda y de la prensa laicista más radical que fomentan el sexo con niños, adoctrinan sobre las bondades de su práctica en las escuelas públicas y promueven, de común acuerdo con la poderosa minoría del lobby gay, cambios de mentalidad y legislativos para rebajar la edad en la que es lícito mantener relaciones con un menor.

La clave de fondo de esta nueva campaña,  una más de la obstinada corriente de odio anti-religioso que nace con la Revolución Francesa y llega hasta nuestros días, pasando por ominosos episodios de exterminio masivo como la shoah  en la Alemania nazi y la quema de iglesias y el asesinato de religiosos en la España republicana y guerracivilista, radica en que la Iglesia Católica se ha convertido en el más sólido obstáculo a las políticas contra la dignidad humana y contra la libertad individual seguidas por gobiernos occidentales de todo signo.