Según Luis Bárcenas (primero verbalmente, ayer documentalmente ante el juez Ruz), Sacyr Vallehermoso aportó al PP 200.000 € para las elecciones de 2007 a cambio de un contrato multimillonario (de más de 6 millones de euros) de una de sus filiales en el Ayuntamiento de Toledo. Según María Dolores de Cospedal, el recibí de esos 200.000 € firmado por parte del gerente del PP de esa ciudad (y aportado ante el juez por Bárcenas) no significa nada: la contabilidad del PP está auditada, sometida al Tribunal de Cuentas y, por supuesto, es completamente legal. Todo en A; blanco nuclear; cualquier documento aportado por Bárcenas "no será la contabilidad del PP porque sólo hay una". La historia contada por Bárcenas es, en definitiva, "disparatada y mentirosa".
La transparencia (la tan manida transparencia) sirve, entre otras cosas, para que los caraduras no tapen sus mangoneos, estafas o delitos con mentiras; mentiras que, por supuesto, no pueden ser comprobadas por nadie ajeno a su secta, partido u organización opaca. Pero María Dolores de Cospedal tiene un problema en este caso: la contabilidad A, la que Cospedal le remite al Tribunal de Cuentas, la que les auditan... fue filtrada hace unos días en la red.
Y las cuentas cuadran o no cuadran. Y en este caso no cuadran. Y no cuadran por mucho.
Bajo el epígrafe Envíos de Tesorería Nacional, en el grupo de cuentas 552, la contabilidad consolidada (es decir, la acumulada de todas sus contabilidades regionales y provinciales) del PP de 2007 nos indica que la provincia de Toledo (cuenta 552038) tuvo unos movimientos ese año con la tesorería nacional de 51.609,00 €. Así consta en la página 69 del tomo 1 de la contabilidad del PP del año 2007 (dentro del agregado "Funcionamiento + Campañas").
La contabilidad oficial del PP distribuye las cuentas en tres niveles: nacional, regional y provincial. No existe el nivel municipal. Así pues, si las cifras de su contabilidad ya hablan por sí solas (las cuentas oficiales remitidas al Tribunal de Cuentas no recogen esos 200.000 € que se recibieron en la capital de provincia), el hecho de que el receptor de esa suma (el gerente de una sede municipal) esté al margen de los tres niveles estructurales remitidos al Tribunal de Cuentas no hace más que elevar las sospechas sobre una contabilidad oculta y no auditada ni fiscalizada.
Pero no adelantemos acontecimientos; todo podría tener una explicación al margen de la expuesta por un presunto delincuente. Continuemos con la contabilidad oficial del PP.
En la página 119 de ese mismo tomo encontramos la contabilidad consolidada correspondiente a la provincia de Toledo (cuenta 0ZZ01552038), pero esta vez referida sólo al agregado de "Funcionamiento"; con 7.212,00 € cubren esos gastos de funcionamiento, por lo que debemos suponer que los otros 44.397,00 € corresponderán al agregado de "Campañas", algo que podremos comprobar en la página 232 de ese mismo tomo (cuenta 07M01552038), donde se recogen los gastos correspondientes a las elecciones municipales de 2007.
En el tomo 4 de la contabilidad oficial del PP encontraremos las cuentas correspondientes a la sede provincial de Toledo; en la página 135 de ese tomo podemos comprobar que la sede central (cuenta 551000, dentro del grupo 551 -Importes Recibidos de Sedes-) remitió los 51.609,00 € que constan en la contabilidad consolidada (y en la página 148 de ese mismo tomo encontraremos los 44.397,00 € correspondiente a las elecciones municipales de 2007). Efectivamente, cualquier auditor afirmaría, viendo la contabilidad oficial del PP, que las cuentas entre la tesorería de Génova, 13 y la sede provincial de Toledo son correctas.
Sin embargo, en Toledo se recibieron 200.000 € de la sede central (así lo firmó en su día el gerente del PP de la capital de provincia y lo sigue afirmando hoy Bárcenas); pero esos 200.000 € no constan ni como salida en Génova, 13 ni como entrada en Toledo. De haber tenido el auditor (o el Tribunal de Cuentas) ese recibí firmado y entregado hoy al juez, podríamos intuir que su reacción no hubiese sido la de dar por buenas las cuentas del PP para 2007; pero es lo que tiene la contabilidad en B: que no se le muestra ni al auditor ni al Tribunal de Cuentas. Es una contabilidad oculta, oscura, en negro.
Pero mantengamos, de momento, el beneficio de la duda y prosigamos con la contabilidad oficial, por si finalmente encontrásemos algo no recogido en los saldos contables; en el tomo 9 (página 119) encontraremos los 11 movimientos correspondientes a la sede provincial de Toledo. El más importante de ellos tiene lugar al inicio de la campaña electoral por las municipales de 2007, el 26/04/2007: se tranfieren 42.500 € desde Génova, 13 a Toledo. Tras las elecciones, se transfieren otros 1.897 €.
Ni rastro de los 200.000 € recibidos por el gerente del PP de Toledo; pero sigamos manteniendo cierta prudencia. Comprobemos los movimientos entre Génova, 13 y la sede regional dirigida por María Dolores de Cospedal (página 114 de ese mismo tomo).
El 08/06/2007 (una vez pasadas las elecciones autonómicas) se transfieren 457.105,00 € desde la sede central a la sede regional de Castilla-La Mancha; si observamos la columna de las contrapartidas comprobaremos que hay otras cuentas que podemos consultar. Las transferencias a la sede provincial de Toledo se realizan con cargo (en contrapartida) a la cuenta 572057, que corresponde a una cuenta del Banco Popular (páginas 258 y siguientes del tomo 9), mientras las transferencias a la sede regional de Castilla-La Mancha se realizan desde una cuenta de crédito (la 52007) abierta en Banesto (página 66 del mismo tomo); tratándose de transferencias bancarias, el recibí firmado por el receptor carece por completo de sentido, por lo que tampoco puede argüirse que esos 200.000 € recibidos por el gerente del PP de Toledo formen parte de los 457.105,00 € transferidos a la sede regional de Castilla-La Mancha.
No existe, por lo tanto, una explicación contable a esos 200.000 € recibidos en 2007 en Toledo; al menos no es así en la contabilidad oficial del PP. Sólo queda una opción: esos 200.000 € se recibieron al margen de los cauces oficiales de pago y contabilización. Eso es lo que se conoce como dinero en negro; y, en el caso de un partido político, es lo que se conoce como financiación ilegal. Digan lo que digan los asesores de comunicación del Partido Popular.
Quedaría por dilucidar la razón por la cual el gerente del PP en Toledo quiso documentar la recepción de esos 200.000 firmando un recibí; en mi opinión -y esto sí es opinión- el celo por justificar todos los ingresos le llevó a documentar incluso los ingresos que no podían justificarse.
Y una última nota: la campaña electoral del PP para las elecciones municipales de 2007 en toda la provincia de Toledo costó oficialmente 44.397,00 €, pero el PP de Toledo recibió 200.000 € adicionales para esa campaña. Si la correlación entre contabilidad oficial y contabilidad en negro es la misma en Toledo que en el resto de España, el PP estaría manejando presupuestos 5,5 veces superiores a los declarados oficialmente; ese mismo año, por ejemplo, el PP declaró unos ingresos oficiales de más de 103 millones de euros. Con una simple regla de tres, las cifras en negro manejadas por el PP ese mismo año (año de elecciones) podrían llegar a ser más que escandalosas: casi 500 millones de euros conseguidos en el mercado negro de capitales. Con estas cifras podríamos entender muchas, muchísimas cosas entorno al funcionamiento y a los recursos del Partido Popular.